lunes, 16 de agosto de 2010

EMOTICOSN ERGO SUM

HIJOS Y ALUMNOS DE LA RED


I

Soy profesor de educación de la fe y de teoría del conocimiento. Tengo poco más de 40 años. Mis trabajos escolares los hice a mano y en una máquina de escribir mecánica. Las primeras computadoras (Commodore y Sinclair) me alcanzaron cuando estaba en IV de secundaria, se escuchaba en las radios a Miguel Ríos cantar su “Amor por Computadora”, y solo un año después de la aparición del Atari con su PacMan y sus Space Invaders. Soy de los que estudiaron programación Basic (y Pascal) y pasaron su vida universitaria con disquetes de 5 ¼ y 3 1/2 y con máquinas que al prenderlas no tenían nada (Había que programarlas). Solo mis últimas tareas de la Universidad y los primeros de mi trabajo como profesor fueron hechos en el procesador de texto Word Perfect, en él único tipo y tamaño de letra disponible. En los últimos 10 años mi trabajo y mi vida cotidiana se han visto afectados por el email, el INTERNET y un sinnúmero de softwares y juegos que se han ido sucediendo rápidamente uno tras otro. Recién el año pasado, so pretexto de las bodas de plata de mi promoción de colegio, me atreví a ingresar al Facebook.

Soy de los que pasa horas “enchufado” en su PC. Reviso periódicos, mis tres correos, mis cuentas en google reader y facebook, mi blog (aunque todavía hay muy poco en él) y ahora en LinkedIn. Ya incluyo en mis clases, además de las separatas hechas en Word, Corel Draw o Excel, las presentaciones en Power Point, y algunos materiales de youtube o yonki series. Actualmente estoy tratando de aprender a usar algunos softwares y páginas educativos y de presentaciones (Jeopardy, Ping, wolfram alpha, issuu, entre otros) que me han recomendado en un encuentro de profesores del Bachillerato Internacional. Y como parte de mi equipo de trabajo tengo USB, laptop, scanner, cámara fotográfica digital y celular.

Me siento todo un migrante digital que está tratando de aprender un nuevo idioma y una nueva cultura. Y mis alumnos e hijos son –muchas veces- mis mejores profesores. Aún me descubro a menudo “tartamudeando” y pensando en mi cultura escrita para luego “traducir” a la cultura digital. Por ello suelo quedarme corto. Por ejemplo, cuando intento enviar un mensaje por mi celular, todavía escribo todas las palabras completas y me enredo en los signos de puntuación que los jóvenes y adolescentes llaman emoticons. A menudo siento lo que deben sentir nuestros alumnos cada vez que nosotros, sus profesores, les presentamos un tema nuevo utilizando un lenguaje aun más nuevo, o más bien, más viejo.

En este mismo momento escribo esto en mi laptop, peleándome con las novedades que aún no manejo bien del Word 2007 (y pensar que ya salió la versión 2010), al mismo tiempo que juego y reviso algunos mensajes en Facebook, y espero que un par de alumnos me envíen por correo sus ensayos.

Es desde este contexto personal que me atrevo a compartir algunas inquietudes sobre las relaciones que hay o pueden haber entre Internet, cultura, ética, conocimiento y educación. No es una reflexión terminada. Pretende ser más bien ser un punto de partida. Es más una lluvia de preguntas y de inquietudes que el mundo de mis alumnos me obliga a pensar. Para muchas de ellas no tengo aún respuesta. Solo sospechas e intuiciones. Sospechas e intuiciones que, navegando por Internet, descubro una vez más, no son solo mías y que ya han sido sistematizadas por alguien en algún lugar del mundo.

II

Para enmarcar mis reflexiones tomo prestado de la Reflexión final del texto “Derribando Muros”(2) , que escrito para periodistas, considero debe ser lectura obligatoria para todos los maestros:

"La evidencia de los hechos y el decir de muchas disciplinas científicas –desde la lingüística, la semiótica, la sociología y la antropología hasta las neurociencias- nos pone ante la comprobación de que la electronalidad está transformando profundamente nuestras formas individuales y colectivas de ser y hacer, nuestras instituciones, y en profundidad, las propias maneras como nuestro cerebro opera para ver y comprender el mundo".

 
Más que una época de cambios, estamos ante un cambio de época, que no está marcado solo por la globalización y la cultura hedonista, relativista y pragmática de la posmodernidad, sino fundamentalmente por la nueva sociedad del conocimiento y la electronalidad, que nos aturde con tanta información y nos obliga a pensar y estar en el mundo de una manera nueva ante las “maquinitas” de la nueva comunicación digital.

Yo he estado equivocado al pensar como muchos que la PC y la Internet son sólo instrumentos que hacen la vida más fácil y punto. Hoy reconozco mi error:

“La gente comete un grave error al mirar el futuro. Cree que las nuevas tecnologías que ya lo están marcando – como Internet- serán com la televisión o la heladera, y que en consecuencia, no afectarán nuestra vida más allá de hacerla más cómoda. Es mentira: estas novedades son mucho más invasivas y expansivas, a tal punto que afectarán la manera en la que pensamos, sentimos y actuamos” (3)

Es evidente que el hombre genera actualmente grandes cambios tecnológicos, pero es también cierto que esta nueva tecnología está pariendo un nuevo ser humano(4). La revolución de civilización a la que estamos asistiendo es similar a la ocurrida con la invención de la escritura y de la imprenta. La diferencia es que aquella tomó cientos de años y esta a lo sumo tres o cuatro décadas.

La educación ha sido una institución social tradicionalmente conservadora. Se ha preocupado en preparar a las nuevas generaciones para el mundo que les tocará transmitiéndoles más la cultura acumulada que mirando las características del mundo venidero. Por ello es normal ver a los maestros y maestras haciéndose mil preguntas ante el inmenso cambio cultural que está ocurriendo, pues nunca antes el futuro cercano fue tan distinto al pasado, ni tan poco previsible. Nunca antes los hijos sabían más que sus padres, ni los alumnos más que sus maestros, en muchas áreas del conocimiento.

Por eso no es de extrañar que por ello la tecnología se demore en ingresar a las aulas –además de por razones económicas- y que al percatarnos de lo que viene sucediendo, más a través de lo que viven y cuentan nuestros alumnos que lo que nosotros mismos vivimos, los maestros nos llenemos hoy de incertidumbres. Desde las más filosóficas y trascendentes: ¿Cómo serán los hijos y los alumnos de la electronalidad y la cultura interactiva? ¿Cómo razonarán, percibirán, se comunicarán y compartirán sus afectos las próximas generaciones? ¿Cómo acompañar, formar y preparar a los nativos de esta nueva cultura? ¿Qué será mejor, facilitarles el ingreso en la era digital o defender los valores de la cultura que hemos estado viviendo?

Hasta las más concretas: ¿les dejamos usar su celular en clase? ¿qué hacemos ante el ciberbulliyng? ¿y el copy-paste y los derechos de autor? ¿y los peligros que aparecen en el ciberespacio? ¿y la ludopatía electrónica? ¿y la escritura y lectura como la conocemos hoy?

Hace algunos años Constantino Carvallo escribió un artículo titulado “La computadora en el aula: De la tecnofobia a la tecnofilia”(5) a raíz de que en un colegio de Lima se exigía la presencia de los alumnos con su laptop en clases. En dicho artículo comentaba las reflexiones y dudas que Platón tenía en torno a la escritura y su defensa del diálogo oral como mecanismo de aprendizaje y humanización. También planteaba, siguiendo a MacLuhan, lo que la escritura había significado sobre el modo occidental de acercarse a la producción del conocimiento, priorizando la razón, el lado izquierdo del cerebro, y la mano y el ojo sobre el oído. En esa época Carvallo manifestaba no ver aún el Homo Digitalis, ni las ventajas de la tecnología sobre el aprendizaje de los alumnos. La PC se veía entonces solo como una tecnología que daba paso a una asignatura más en las escuelas y mejor marketing para las escuelas y como una herramienta de apoyo en algunas clases, como las de ciencias. Sin embargo, sí planteó sus inquietudes sobre la influencia del uso de las PCs en el tiempo libre de los alumnos, sobre todo en las nuevas formas de establecer las relaciones sociales entre los adolescentes, y de la terrible dificultad que había entonces para aburrirse y estar a solas, lo que genera problemas, según él, para construir la propia identidad.

Hoy, año 2010, creo que muchos avizoran, no sin temor ni angustia, la emergencia del Homo Digitalis en los niños y adolescentes de nuestras escuelas, a los que se consideran ya nativos digitales, hijos y alumnos de la web 2.0, y a los que se ha dado por llamar la GENERACION INTERACTIVA (6) . Las generaciones de la cultura escrita fuimos formados bajo los paradigmas del Orden (reglas, homogeneidad, igualdad, pensamiento lineal no simultaneo ni paralelo), la permanencia (inmutable, sagrado, poder), la lógica (razón, objetividad, impersonalidad, universal) y la certeza. El mundo de hoy requiere aprender a vivir y pensar en medio del caos, de la pluralidad, de la heterogeneidad, la inclusión, la tolerancia, lo pasajero, la emoción, la sensación, la individualidad, la subjetividad, la relatividad y la incertidumbre. Por ello esta generación es distinta a las generaciones anteriores. No sé si mejores o peores. Pero sí distintos(7) . Y necesitan serlo.

Siguiendo a García Fernández y Bringué Sala(8) esta generación se caracteriza por “nuevos modos de comunicarse, estudiar y, sobre todo, relacionarse”. Muchos de ellos hijos únicos de padres sobreprotectores, la tecnología les permite atrincherarse en sus dormitorios para escapar del control adulto y poder conectarse con el mundo de sus iguales. Allí ellos y ellas escapan de la soledad y conviven con: la velocidad, las múltiples pantallas, el exceso de información de toda calidad, la omnipresencia de los otros, la conexión constante y en tiempo real con gente de todo el mundo, la múltiples realidades (virtuales y reales), la acción permanente y la fantasía generada por computadora. ¡Qué contraste con la mayoría de nuestras clases!

Vivir en un mundo así hace que se desarrollen nuevas capacidades y habilidades y se dejen de desarrollar otras, y que las formas de conocer (razón, percepción, lenguaje y emoción) sufran modificaciones fundamentales(9). La neurociencia nos advierte de la posibilidad de que la nueva generación no coincida con las características ni el orden de los desarrollos –sobre todo el cognitivo- que hemos aprendido en nuestros libros tradicionales de psicología, pues estos nuevos estímulos vienen esculpiendo cerebros muy diferentes a los que conocíamos. En un mundo en el que los avances tecnológicos van más rápido que nuestra capacidad para asimilarla, no podemos afirmar que esto sea bueno o malo. Es diferente. Y nos toca a los maestros pensar y responder a los desafíos que este mundo virtual nos plantea hoy y sus connotaciones éticas. ¿Qué necesitarán nuestros alumnos para vivir con dignidad y felicidad el mundo que les tocará vivir? ¿Qué requieren aprender para ser, hacer, conocer y convivir no en este mundo sino en el que viene?

III

Aunque todo parece cambiar y ser diferente, creo que hay cosas que deben mantenerse, aunque no sea fácil ponerse de acuerdo en qué. Yo me atrevo a plantear un asunto vital a seguir trabajando en las escuelas: la necesidad del acompañamiento de los seres humanos para hacernos plenamente humanos. Ni los padres de familia ni la escuela puede abdicar de su deber de acompañar a los niños y adolescentes en su proceso de hacerse humanos adultos, tanto a cada uno como al conjunto. He ahí nuestro reto.

Este acompañamiento debe seguir ciertas pautas. La primera es la cercanía. Padres de familia y profesores debemos ser adultos cercanos a nuestros hijos y alumnos, de tal modo que ellos sientan que tienen autonomía para construir su vida, pero que no se sientan abandonados y que pueden acudir a nosotros cuando lo necesiten. Es decir ni muy cerca ni muy lejos. La segunda es que debemos hacer un esfuerzo por conocer el medio digital en el que se desenvuelven. Si no se ingresa en la red no se la entiende. Quizá pedirles de vez en cuando que nos enseñen algo del ciberespacio, o que podamos navegar juntos afiance nuestras relaciones, y nos permitan orientarlos también en este mundo. La tercera es asumir que la red es como la calle: la libertad requiere responsabilidad. Si en la vida real no es adecuado hablar con extraños, en la red tampoco. Hay que manejarnos con cuidado, confiando solo en los que conocemos bien. Si en la vida real no se acepta el robo, en la red tampoco. Si en la vida real es importante el pensamiento crítico, la velocidad de la red no debe hacernos pasar por alto este asunto. Si en la escuela a nadie le gusta que lo maltraten, en la red es igual, siendo tarea de todos enfrentar el ciberbullyng. La cuarta es ayudarles a cuidarse en el ciber espacio. Hay que prevenirlos contra los peligros que hay en la red: adicción, sobreexposición de la vida privada, acosadores, pederastas, ladrones, hackers y otros bribones, contenidos inadecuados (violencia, cibersexo, ...), aislamiento, chismes y mitos urbanos, alienación y huida de la realidad “real”, el consumismo y la ostentación por los equipos de última generación, entre otros.

La quinta es ayudarles a reconocer las oportunidades que brinda la red y sacarle el jugo. La web 2.0 permite el paso de la pasividad del consumidor al rol activo y emprendedor del productor y creador de información. Esto empondera a la población y democratiza la información. Estar informado por canales alternativos, en tiempo real y con materiales diversos: imágenes, vídeos, textos, páginas webs, blogs, juegos, música, etc. Oportunidad para conocer, comunicarse, compartir con gente variada de todo el mundo: correos, chat, Messenger, redes sociales, etc.

La sexta tiene que ver con una propuesta moral. No se trata de prohibiciones o laissez faire, laissez passer. Tampoco de promover la tecnofobia o la tecnofilia. Se trata de ser ciudadanos digitales responsables. Si bien la ética no se reduce a un listado de valores, sino que debe supone una reflexión profunda sobre los criterios con los que se eligen y se priorizan estos y la manera de vivirlos, me atrevo a proponer 10 valores que pudieran orientarnos en el acompañamiento de la generación digital(10): Respeto, libertad, identidad, integridad, intimidad, autonomía, calidad de vida, cuidado y acompañamiento, respeto por la ley y derechos de autor. Y en todos estos, es primordial que maestros y padres de familia, seamos los primeros modelos, no como seres perfectos sino como personas que vamos aprendiendo y buscando equilibrio y coherencia en nuestras vidas. Hay que tener cuidado con los dobles mensajes y la doble moral que predican unos criterios pero realizan otros en su vida cotidiana. En este sentido es importante no solo lo que se vive en la red, sino lo que se vive fuera de ella. A este respecto valdría la pena fortalecer el encuentro intergeneracional, por ejemplo entre nietos y abuelos, y que cada uno enseñe y aprenda desde su vida.

IV

Para terminar quisiera hacer unas últimas reflexiones desde y para la escuela. La red no es lo único nuevo en el mundo, por lo que no puede ser la culpable de todo lo que ocurre. Para acompañar la vida de los alumnos es preciso identificar los elementos fundamentales del nuevo entorno cultural posmoderno y la nueva realidad de las familias. Las familias de hoy son diferentes a las de ayer. Desde su composición, su ciclo y tiempo de vida, las exigencias sociales a cada uno de sus integrantes, el tipo de relaciones padres e hijos, el tamaño de la vivienda, los agentes socializadores primarios, las demandas y exigencias educativas, el papel de la estimulación temprana, etc. Esto plantea retos sobre el perfil de los padres de familias que se aceptan en la escuela, el rol de las escuelas para padres y el modo en que se puede efectivamente trabajar todos estos asuntos de la red -y otros- junto a los padres de familia. Es poco probable que la escuela sola obtenga los resultados esperados.

La escuela puede cerrar los ojos a toda la cultura de las generaciones interactivas y limitarse a reprimir cada vez que surjan problemas entre los miembros de la comunidad educativa en el mundo digital ¿pero es ético y educativo? O puede abrir los ojos, meterse al mundo virtual para conocerlo y acompañar a sus alumnos en esta nueva geografía, asumiendo los conflictos y dificultades que conlleva. Para ello debe implementarse, preparar a sus maestros y fijar una política tecnológica clara, que incluya: el tipo y ritmo de equipamiento de la escuela, la clase de formación que se va a brindar a cada estamento del colegio y un manual de convivencia en la red, que oriente las tareas preventivas necesarias y el cuidado de todos, formalice los valores de la institución ante el avance tecnológico y sus usos, y fije un reglamento consensuado que regule las relaciones en la red.

Finalmente, quiero terminar señalando que no creo que la tecnología vaya a desplazar a los maestros. La educación depende más del profesor que de la tecnología que se use. No dudo que la red tiene más –y a veces mejor-información que los maestros, pero difícilmente podríamos delegar en ella el rol formador del maestro. Definitivamente hoy, y más mañana, el rol del docente es distinto. No será más el que lleve la información a los alumnos, ni el que sepa más en el aula. Pero sí será el que ayude a sus alumnos a darle sentido a lo que se encuentra en la vida y en la red, y finalmente a su propia vida. Se necesitan maestros que emprendan la difícil tarea de redefinir su rol en el mundo y que se capaciten para lograr sus fines. Esto no es tarea de dos o tres quijotes en cada escuela. Esto es tarea en equipo de las comunidades de maestros de cada escuela y del magisterio en su conjunto.

NOTAS:

(1) Graham, G. (1999).”Internet: una indagación filosófica”. Madrid. Editorial Cátedra. Citado por García Fernández y Bringué Sala (2010) Educar hij@s Interactiv@s. Madrid. Foro Generaciones Interactivas. p. 19. Si bien este texto se escribió en 1868 y se refería al ferrocarril transcontinental, perfectamente lo podemos aplicar al INTERNET y a toda la tecnología digital de hoy.
Por un lado, nos ayuda a pensar en el impacto que está teniendo, y por otro, nos recuerda que en los últimos 150 años ha habido muchos inventos que han generado cambios sustanciales en la vida del ser humano, y que este es uno muy importante, pero solo uno más, ante el cual la escuela tiene algo que decir.

(2) BIONDI SHAW, J., MIRÓ QUESADA DE LIRA, S. y ZAPATA SALDAÑA, E. (2010) “Derribando Muros. Periodismo 3.0: Oferta y demanda de comunicación en el Perú de Hoy”. El Comercio. Lima.

(3) Susan Greenfield. Entrevista citada en BIONDI SHAW, J., MIRÓ QUESADA DE LIRA, S. y ZAPATA SALDAÑA, E. (2010) “Derribando Muros. Periodismo 3.0: Oferta y demanda de comunicación en el Perú de Hoy”. El Comercio. Lima. P. 29

(4) Ver el dibujo al principio del artículo.

(5) Revista IDEELE, Nº 153, marzo del 2003. Instituto de Defensa Legal. Lima. pp. 81-85
 
(6) Revisar www.generacionesinteractivas.org  y todos los links, investigaciones, materiales y recursos que ahí se presentan.

(7) Burbules y Callister, citados por García Fernandez y Bringué Salas, lo advierten: “los cambios introducidos en la tecnología siempre van acompañados de una multitud de otros cambios en los procesos sociales y pautas de actitud; y tal vez sean estos últimos, no las tecnologías mismas, los que ejercen el mayor impacto en el cambio social”. p. 12

(8) Op.cit. capítulo 1.

(9) Basta ver el modo en que el lenguaje es utilizado en estos medios tecnológicos (por ejemplo, por la economía del lenguaje, ver cómo van despareciendo las vocales) y el impacto en nuestra percepción de los mundos virtuales y de las imágenes y videos (por ejemplo, compara la velocidad, estructura y efectos visuales de las secuencias del cine de hoy con el cine de hace 25 años).

(10) Estos han sido tomados de www.tus10comportamientosdigitales.com

jueves, 5 de agosto de 2010

EL RETO DE SER UN COLEGIO EN PASTORAL

EL RETO DE SER UN COLEGIO EN PASTORAL


Actualmente, dadas las condiciones socioculturales y económicas del mundo posmoderno y globalizado, los colegios religiosos estamos llamados a superar la figura de un Colegio con Pastoral, para convertirnos en Colegios en Pastoral.

Un Colegio con Pastoral es una especie de Centro Educativo con Parroquia incluida que se caracteriza por realizar, además de sus tareas pedagógicas, un conjunto de actividades propias de la Religión: Jornadas, Retiros, Celebraciones, Preparación para los sacramentos de la Reconciliación, la Eucaristía y la Confirmación, y otras. Hasta los ochenta esto estaba dirigido básicamente por los sacerdotes, religiosos y religiosas, algunas veces acompañados por un grupo bienintencionado de profesores amigos. En los 90 estas actividades fueron asumidas por equipos de pastoral, ya sea por vocación democrática, nueva visión eclesial o simple necesidad. En todo caso, las preocupaciones de esta mirada de la Pastoral eran el cómo mejorar las celebraciones, las clases de religión o las catequesis sacramentales. Esta concepción se caracteriza por hablar de Dios en espacios especialmente reservados a la pastoral, y genera una dicotomía entre lo pastoral y lo académico, entre la fe y la cultura. De este modo, así como existe un espacio Pastoral, existen muchos otros espacios donde la pastoral no aparece, por ejemplo, lo académico (contenidos, capacidades, evaluación, etc.), las actividades “no sacras”, la disciplina, los deportes, la administración, el presupuesto, etc. Se aprende que solo algunas cosas tienen relación con la fe y otras –muchas veces las más importantes- no. Esto se ve claramente en colegios con estructuras organizativas que separan lo pastoral del resto de la vida del colegio, ahondando el problema más importante de la Iglesia según los obispos de América Latina: el divorcio entre la fe y la vida.

Desde inicios de este milenio se viene revisando la identidad de la escuela católica en un mundo con múltiples propuestas educativas y religiosas (ver los documentos eclesiales) y se viene imponiendo el modelo de un Colegio en Pastoral, donde la pastoral es entendida como una de las prioridades de la escuela católica, como el principal factor de calidad y de identidad. Un Colegio en Pastoral es un Colegio donde todo, absolutamente todo, se intenta llevar con criterios propios del seguimiento de Jesucristo, tratando de salvar las distancias que el mundo de hoy ha construido entre la Fe y la Vida y entre la Fe y la Cultura. Donde no se habla tanto de Dios, pero se intenta mostrar a Dios en el día a día de la vida cotidiana de una escuela, evangelizando a través de la educación y del acompañamiento en comunidad. Un colegio en Pastoral es fundamentalmente una mirada de fe sobre el conjunto de la realidad educativa.

La pastoral no es, por tanto, un segmento o un aspecto aislado en el proceso educativo. Ha de pretender iluminar, dar sentido y coherencia al conjunto de la tarea educativa. Ha de comprometer el desarrollo académico, el tejido de relaciones entre los diversos actores del proceso y la repercusión de la obra educativa frente a la sociedad. “La Pastoral debe dialogar con las necesidades y/o reclamos más sentidos en cada etapa de la formación de los alumnos y alumnas. Está abierta siempre a una atención integral de la persona humana. Busca acompañarla en una lectura de fe sobre su proceso vital y el contexto que lo rodea. Contribuye a discernir en cada etapa las llamadas de Dios y alienta las respuestas más coherentes con aquellas interpelaciones que recibe en su vida. Impulsa a la luz del Evangelio y del magisterio de la Iglesia el compromiso social transformador de la realidad en fidelidad al Reino. Vela para que en el conjunto de la experiencia educativa se transmitan, asimilen y se asuman los valores del Evangelio, convirtiéndose en convicciones profundas en cada persona y en la Comunidad. Busca vincular la vivencia sacramental con la experiencia de vida”.

El modelo de Colegio en Pastoral debe ser fruto de una profunda revisión de las necesidades de los hombres y mujeres concretos a los cuales nuestras escuelas pretenden atender, y no me refiero solo a los alumnos, y debe inspirarse en la persona y la práctica de Jesús. Como él, no se trata de poner la vida al servicio de una propuesta religiosa, sino de poner la Buena Nueva del Evangelio al servicio de la Vida. Como él, se ha de andar por los caminos de la vida e ir iluminándola encarnando el Proyecto del Dios de la Vida, del Amor, de la Justicia y de la Esperanza.

La Pastoral se debe expresar en un Plan Estratégico Institucional a través del cual se realice el proyecto personal de vida de todos y cada uno de los miembros de la comunidad cristiana-educativa y de esta en su conjunto, a la luz de la propuesta del Evangelio. Creo que este plan estratégico debe sostenerse en un eje transversal (la evangelización a través de la educación) y cuatro pilares: excelencia académica, relaciones interpersonales profundamente humanas, formación de líderes y proyección social.

Esto supone revisar y reorientar toda la práctica escolar, la que aparece en los documentos y la que se oculta en los patios, en los pasadizos y hasta en los baños, desde la perspectiva del amor evangélico. A la luz del Evangelio: ¿Cómo debe ser la disciplina? ¿Qué se debe priorizar en el presupuesto y en el plan de inversiones? ¿Qué se ha de aprender y ante ello qué y cómo se ha de enseñar? ¿Cómo se debe manejar la evaluación y el acompañamiento de los alumnos, particularmente de los que muestran alguna dificultad? ¿Cómo se ha de acompañar, motivar y formar al personal? ¿Qué se debe elegir ante las modas y propuestas pedagógicas como las que presentan el Ministerio de Educación o el Bachillerato Internacional? ¿Cómo se han de articular y organizar las actividades, los deportes y otros asuntos extracurriculares? ¿Cómo se ha de trabajar lo específicamente religioso (jornadas, retiros, animación pastoral, clases de educación de la fe, ambientación, etc.)? ¿Cómo se debiera involucrar a los alumnos, padres de familia, docentes, personal administrativo y de servicio, exalumnos y religiosos en la vida del colegio? ¿Cómo se debe definir la calidad educativa? Todo, absolutamente todo, a la luz del Evangelio. Sin dogmatismo ni legalismos farisaicos. Con la profunda mirada misericordiosa del Padre, con la palabra verdadera y profética del Hijo, y con la energía y vida del Espíritu Santo.

Es evidente que esto es mucho más difícil y conflictivo que organizar las oraciones, los sacramentos, las jornadas y los retiros de la comunidad educativa. Pero si esto último fuera nuestra opción, habría que cerrar los colegios y abrir parroquias. ¿Qué nos pide Jesucristo hoy?

A la luz de los signos de los tiempos y mirando nuestra espiritualidad, creo que en un país como el nuestro, las escuelas católicas están llamadas no solo a ser escuelas de calidad pedagógica (exigencia también del Amor Evangélico), sino sobre todo, escuelas que den testimonio del Amor de Dios desde su ser escuela, y no además de ser escuela.

Finalmente, esta propuesta pedagógica-pastoral de un Colegio en Pastoral no se logra por decreto. Es una propuesta que se debe construir con claridad en las metas (tarea fundamental de las congregaciones) y con respeto a los ritmos de las comunidades (educativas) que los han de construir. Esto requiere formación, acompañamiento y mucha comunicación. Requiere firmeza, ternura, paciencia y esperanza. Requiere unidad en el Evangelio, pero diversidad en los caminos y en las personas.

martes, 6 de julio de 2010

La calidad de la educación

Hablar de calidad en educación no es fácil, pues la calidad depende de los objetivos y metas que se hayan planteado y de cuánto se logra a partir de los procesos implementados. La calidad está, pues, amarrada a la dimensión trascendente de la educación, a su teleología y al modelo de ser humano que propugna. Pero también a las herramientas y los climas que se utilizan y se generan en la escuela, en cada clase, para alcanzar las metas.
En una reciente publicación del Consejo Nacional de Educación, en la que se me permitió participar, se proponen 4 rutas de trabajo y reflexión para las comunidades educativas que deseen alcanzar la calidad educativa.

Ahí manifestaba que: "Para lograr estudiantes e instituciones pertinentes y de calidad en la nueva sociedad del conocimiento consideramos fundamental revisar los objetivos de la educación (competencias, capacidades, valores y actitudes), estar atentos a los resultados en áreas básicas como la lectoescritura y el razonamiento matemático, mejorar el clima en el que se dan los aprendizajes, y extender la cultura de la calidad. Por ello proponemos las siguientes rutas de acción:

1. Trabajo de las capacidades desde el Diseño Curricular Nacional.
2. La mejora de los resultados educativos en las áreas básicas.
3. Mejora de la convivencia escolar: el clima en el aula y la disciplina.
4. La cultura de evaluación de las instituciones educativas.

Para cada Ruta se propone antes y después de su desarrollo, dos cuestionarios para responder personalmente y para compartir en una comunidad de aprendizaje (institución educativa o equipo de maestros de área, de nivel o de grado). Esto ayudará a la reflexión, la asimilación, la metacognición y la implementación de cambios alrededor de lo propuesto en cada Ruta."
(Puedes revisar la guía en http://www.cne.gob.pe/4rutas/)

De otro lado, creo importante que nuestra mirada sobre la educación, formación y acompañamiento de nuestros alumnos y alumnas sea integral, equilibrada y coherente, sin acentos exagerados en una sola dimensión, ni solo amarrada a objetivos determinados por las necesidades económicas o políticas de la sociedad. El y la estudiante deben encontrar en la escuela un espacio donde aprender y crecer gozosamente, descubriendo y desarrollando sus diferentes habilidades. No solo de estudiar vive el hombre. Es preciso ofrecer una oportunidad para relacionarse con otros niños y adolescentes (Cuidado con el síndrome del hijo único); para desarrollar el cuerpo y sus movimientos (cuánta falta le hace al deporte nacional) mediante una buena educación física y artística; para dar sentido a su vida (educación trascendente, religiosa, artística, política y emprendedora); para ser feliz con lo que uno es (autoestima, reconocimiento personal, identidad personal, cultural, sexual).
En esa línea sugiero revisar el artículo "No se vive solo para estudiar" (http://e.elcomercio.pe/66/impresa/pdf/2010/07/04/ECAX040710f14.pdf).

En el Día del maestro, el mayor de mis reconocimientos a mis colegas, particularmente a mis maestros y maestras, sin los cuales no hubiese llegado a ser lo que hoy soy. Y los y las invito a revisar su experiencia con la ayuda de la guía y el artículo propuestos, y a que compartan su experiencia con otros maestros. Espero que este blog pueda ser eso, un espacio para compartir lo que, desde el aula, estamos haciendo para generar los cambios que nuestros alumnos y alumnas requieren.

El Diploma del Bachillerato Internacional

EL BACHILLERATO INTERNACIONAL:

UNA EDUCACION INTERNACIONAL Y EMPRENDEDORA PARA UN MUNDO INCIERTO

El Bachillerato Internacional (ver www.ibo.org) ofrece una educación de calidad para un mundo mejor, propiciando una educación internacional, crítica y reflexiva. Creo que es una buena opción ante la incertidumbre del mundo de hoy. Ayuda al alumno, y a toda la comunidad educativa, a ser forjador de su propio aprendizaje, a emprender los sueños con herramientas adecuadas.

El CAS promueve la inserción en el mundo global desde la inserción en tu comunidad a través de experiencias de Creatividad, Acción y Servicio. Una manera aprender, de crecer y de conocer el mundo y de conocerte a ti mismo en el mundo real.

Teoría del Conocimiento es una oportunidad para hacer metacognición, para reflexionar y pensar sobre lo que parece obvio en nuestro aprendizaje: ¿cómo aprendo? ¿cómo conozco? ¿cómo sé que lo que conozco es verdad? ¿podemos llegar a la Verdad en un mundo de verdades relativas?

Monografía te brinda la experiencia de una investigación independiente, en la que descubres el modo de crear conocimiento, no solo de repetirlo.

Ver más en:

http://blogs.ibo.org/ibtv/2010/02/10/luis-felipe-gonzalez-del-riego-collomp-espanol/

http://blogs.ibo.org/ibtv/2010/05/27/una-educacion-para-un-mundo-mejor-el-programa-del-diploma-del-ib/

martes, 1 de junio de 2010

El Emprendedor

EL EMPRENDEDOR

Cada época tiene su héroe. Alguna vez fue la mujer capaz de dar vida. En otros tiempos fue el joven cazador, recolector o gueerero. También lo fue el anciano sabio o médico o sacerdote. Ha habido un tiempo para el santo, para el pirata y embustero, para el aventurero, para el inventor. Los tiempos de la globalización y el conocimiento son del EMPRENDEDOR.

El emprendedor es alguien que ha adoptado una forma particular de situarse en el mundo, de enfrentar los retos y de entender la vida. Si bien reconoce y valora el aporte de los otros en su propio crecimiento, él sabe que lo que puede llegar a ser es fruto, en primer lugar, de su esfuerzo, de sus decisiones y emprendimientos, de superar sus miedos y de atreverse a soñar y a realizar sus sueños.
El emprendedor es, por su iniciativa, autonomía, creatividad y anhelo de trascendencia, alguien dispuesto siempre a comenzar algo distinto, en su vida personal, familiar, empresarial, social, cultural o política. Es alguien que cuando identifica las necesidades o los obstáculos para el desarrollo de su comunidad, no espera a que alguien haga algo sino que lo asume como tarea propia.
Los emprendedores han existido en todos los tiempos y culturas, y de una manera muy especial en nuestro país. Pero en el mundo actual de globalización, conocimientos, tecnologías, posmodernidad, cambios constantes y veloces, son ellos, por su audacia proactiva, su inventiva y su capacidad de ver oportunidad donde otros solo ven problemas, los llamados a darle dirección al mundo. Una dirección humana, respetuosa del medio ambiente y con responsable social.
Por ello el emprendedor propugna una organización social, política y económica que le brinde a él y a toda la población las condiciones y las oportunidades necesarias para construir cada uno su propio desarrollo, ejerciendo su libertad, desplegando su creatividad y generando mejores condiciones de vida para sí mismo y los suyos. Así apuesta por la construcción de un Estado que sea democrático y emprendedor; que apoye, impulse y defienda la iniciativa de los individuos y las comunidades que luchan por materializar sus sueños y los sueños del país, que fomente la responsabilidad social de los agentes económicos y que genere las condiciones sociales, educativas, de salud y de seguridad que se requieren para el desarrollo integral de todos.
En este sentido cree que la principal herramienta de esto es la educación. Una educación que desarrolle iniciativa, autoestima y autoconfianza; que prepare para ser capaz de trabajar solo y en equipo, y en situaciones nuevas o adversas; que genere capacidades para gerenciar y administrar por resultados; que motive la acción y la reflexión; que desarrolle no competencia, sino alumnos y maestros competentes; y que esté abierta más al futuro por hacer, que a la mera repetición del pasado.

El Espiritu Emprendedor

He encontrado algunos textos que nos pueden ayudar a entender el espíritu emprendedor.

No hemos nacido para morir, sino para comenzar. Hannah Arendt

TÚ ERES EL RESULTADO DE TI MISMO.
Pablo Neruda
No culpes a nadie,
nunca te quejes de nada ni de nadie
porque fundamentalmente
Tú has hecho tu vida.
Acepta la responsabilidad
de edificarte a ti mismo y
el valor de acusarte en el fracaso
para volver a empezar, corrigiéndote.

El triunfo del verdadero hombre
surge de las cenizas del error.
Nunca te quejes del ambiente o
de los que te rodean,
hay quienes en tu mismo ambiente
supieron vencer,
las circunstancias son buenas o malas
según la voluntad o fortaleza de tu corazón.

No te quejes de tu pobreza,
de tu soledad o de tu suerte,
enfrenta con valor y acepta
que de una u otra manera
son el resultado de tus actos y
la prueba que has de ganar.

No te amargues con tu propio fracaso
ni se lo cargues a otro,
acéptate ahora o seguirás justificándote
como un niño,
recuerda que cualquier momento
es bueno para comenzar y
que ninguno es tan terrible
para claudicar.
Deja ya de engañarte,
eres la causa de ti mismo,
de tu necesidad, de tu fracaso.
Si Tú has sido el ignorante,
el irresponsable,
Tú únicamente Tú,
Nadie pudo haberlo sido por ti.

No olvides que la causa de tu presente
es tu pasado,
como la causa de tu futuro es tu presente.
Aprende de los fuertes, de los audaces, imita a los violentos,
a los enérgicos, a los vencedores,
a quienes no aceptan situaciones,
a quienes vencieron a pesar de todo.

Piensa menos en tus problemas y
más en tu trabajo y tus problemas
sin alimento morirán.
Aprende a nacer del dolor
y a ser más grande,
que es el más grande de los obstáculos.

Mírate en el espejo de ti mismo.
Comienza a ser sincero contigo mismo reconociéndote por tu valor,
por tu voluntad y
por tu debilidad para justificarte.

Recuerda que dentro de ti
hay una fuerza que todo puede hacerlo,
reconociéndote a ti mismo,
más libre y fuerte,
y dejarás de ser un títere
de las circunstancias,
porque Tú mismo eres el destino
y nadie puede sustituirte
en la construcción de tu destino.

Levántate y mira por las montañas
y respira la luz del amanecer.
Tú eres parte de la fuerza de la vida.
Nunca pienses en la suerte,
porque la suerte
es el pretexto de los fracasados.



“Las decisiones que tomamos son las que nos definen. Es la manera de dar significado a las palabras, a los sueños. Es la manera de permitir que seamos lo que queremos ser”.
BAMBARÉN, Sergio. El Delfín.


EL MIEDO
Swami Kurmarajadasa
Muchas veces tenemos miedo...
Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer.
Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos.
Dejamos que nuestros temores se apoderen de nuestras esperanzas.
Decimos que no, cuando queremos decir que sí.
Nos callamos cuando queremos gritar y gritamos con todos cuando deberíamos cerrar la boca.
¿Por qué?
Después de todo sólo vivimos una vez.
No hay tiempo de tener miedo.
Entonces basta.
Haz algo que nunca hiciste.
Atrévete.
Olvídate que te están mirando.
Intenta la jugada imposible.
Corre el riesgo.
No te preocupes por ser aceptado.
No te conformes con ser uno más.
Nadie te ata.
Nadie te obliga.
Sé tú mismo.
No tienes nada que perder y todo, todo, todo por ganar.
Muchas veces creemos en el destino.
Rezamos, esperamos que las cosas pasen y nos olvidamos de lo más importante.
¡Creer en nosotros mismos!
Nos conformamos en vez de arriesgarnos.
Sin pensar que cada día que pasa nunca volverá.
Nada está escrito.
Nada está hecho.
Ni siquiera lo imposible.
Todo depende de nuestra voluntad.
De esa fuerza que nos sale de adentro.
De decir "si puedo" a cada desafío.
Tenemos el poder.
Cuando estamos decididos.
Cuando estamos convencidos, cuando de verdad queremos algo, no hay obstáculo capaz de imponerse.
Si queremos podemos llegar alto, hacer lo que sea...
Sólo hay que proponérselo.
Si sueñas con ser el mejor del mundo...
Si sueñas con los aplausos...
Si sueñas con ganar campeonatos...
Despiértate!!
Dentro de ti hay 206 huesos y más de 700 músculos esperando.
Sólo falta tu decisión.
Tus ganas de jugar como nunca.
Enfréntate a tu destino.
No seas solo un espectador.
Pide la pelota y créete su dueño.
Exígete más y más.
Vive sin domingos.
Corre cada día un poco más lejos.
Salta cada día un poco más alto.
Conviértete en tu propio ídolo.
Súmate a dar vuelta el marcador.
Cuando no esperes nada de los demás.
Cuando sientas que cada tanto depende de ti, se fortalecerá tu espíritu.
Y poco a poco, las voces se convertirán en ovación.
Tus respiros se llenarán de logros, y tu vida de sentido.

Están los que usan siempre la misma ropa.
Están los que llevan amuletos, los que hacen promesas,
los que imploran mirando al cielo, los que creen en supersticiones.
Y están los que siguen corriendo cuando le tiemblan las piernas.
Los que siguen jugando cuando se les acaba el aire.
Los que siguen luchando cuando todo parece perdido.
Como si cada vez fuera la última.
Convencidos que la vida misma es un desafío.
Sufren pero no se quejan.
Porque saben que el dolor pasa.
El sudor se seca.
El cansancio termina.
Pero hay algo que nunca desaparecerá, la satisfacción de haberlo logrado.
En sus cuerpos corre la misma sangre.
Lo que los hace diferentes es su espíritu.
La determinación de alcanzar la cima.
Una cima a la que no se llega superando a los demás.
Sino superándose a uno mismo.

martes, 16 de marzo de 2010

EDUCERE



EDUCERE
Hola.
Inicio mi aventura bloggera para compartir mis diferentes labores educativas y buscar el intercambio que crea conocimiento con maestros y estudiantes de toda la aldea global.
Habrá espacio para compartir la fe y nuestros esfuerzos por educar en la fe cristiana-católica, desde el aula y desde un colegio en pastoral.
También dejaremos una esquina para el rollo de Teoría del Conocimiento y del Bachillerato Internacional.
Otra esquina estará dedicada a la educación emprendedora, una educación de la autonomía, de la audacia, del espíritu creativo y de la generación de novedades.
También habrá espacio para la reflexión sobre la formación ciudadana y cívica, y la educación política. Creo que la educación es la herramienta de un Perú mejor, con tecnología y con una convivencia donde todos seamos iguales y únicos.
Finalmente, no puede faltar un rincón para la reflexión educativa en general, donde veamos que el desarrollo de las personas depende del esfuerzo personal, de los sueños que uno tiene, y del acompañamiento que otros seres humanos nos alcancen. Porque EDUCAR ES CRECER, ES ACOMPAÑAR.
Estamos en contacto.
Luis Felipe.